Hacemos aceite de oliva. Pero no hacemos cualquier aceite de oliva, hacemos aceite de olivos vivos.
Tenemos un cuidado vital en la calidad de nuestro aceite, y para ello estamos atentos a todas las etapas de la producción y el manejo, para conseguir un aceite de excelente calidad.
Los olivos se manejan bajo los criterios de la agricultura ecológica. Intentamos mejorar la biodiversidad de la finca y frenar los procesos erosivos con cubiertas vegetales entre calles, aportamos materia orgánica periódicamente al suelo, tratamos los olivos solamente con fungicida (cobre, aprobado por la normativa europea en materia de producción ecológica) y podamos y cosechamos cada año de la manera más respetuosa posible con el árbol. En la cosecha cuidamos mucho el estado de la aceituna, nunca cosechamos árboles enfermos o aceituna picada, nunca cogemos aceitunas del suelo y nos aseguramos de que pase el menor tiempo posible entre la cosecha y la molienda, a ser posible el mismo día. La cosecha la hacemos en noviembre, cuando el índide de madurez de la aceituna así lo sugiere, asegurándonos un aceite de la mejor calidad posible.