Creemos en un modelo de agricultura de proximidad en el que la gente consuma alimentos sanos y lo más cercanos posibles. Nos gusta imaginar un mundo en el que la gente es capaz de decidir qué comer, está informada del origen de sus alimentos y tiene una fuerza determinante a la hora de apoyar unos u otros proyectos productivos. Defendemos la vida en el campo y apostamos por un Mundo Rural Vivo, poniendo buena parte de nuestra energía en facilitar dinámicas de apoyo mutuo y colectivas en la sociedad rural donde vivimos, la sierra de Huelva. Nuestro origen en las ciudades nos hace tener muchos y variados contactos entre los movimientos sociales, desde asociaciones de consumidores hasta colectivos universitarios, ecologistas o feministas. Ellas, y ellos, son nuestros principales consumidores.
Creemos en la Soberanía Alimentaria, en los procesos colectivos que aseguran comida sana y ecológica a la gente cercana, en los movimientos que cada vez en más sitios del mundo reclaman una alimentación más justa, equitativa y en manos de la gente.